Publicada el Miércoles, 31 de Mayo de 2017

La Comisión de Cultura visita el campamento clausurado de la Colegiata de Roncesvalles

Los Parlamentarios comprueban las carencias de un alojamiento sin servicios básicos y ajeno a la normativa y el Prior pide autorización para “dignificar” el complejo de cabañas

La Comisión de Cultura, Deporte y Juventud del Parlamento de Navarra ha visitado hoy, a instancias del G.P. PSN, el campamento clausurado de la Colegiata de Roncesvalles, un espacio abierto en 2015 para atender la creciente demanda de peregrinos y que en ningún momento ha cumplido con la normativa en materia de ordenación del territorio, patrimonio y turismo.

 

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Cristina Altuna, Luis Zarraluqui (UPN), Consuelo Satrustegi, Virginia Alemán (Geroa Bai), Asun Fernández de Garaialde, Miren Aranoa (EH Bildu), Mikel Buil (Podemos-Ahal Dugu) y Guzmán Garmendia (PSN).

 

El objeto de la visita, según ha explicado Guzmán Garmendia a modo de preámbulo, ha sido “conocer in situ las características del complejo para tratar de entender los problemas” que han abocado a su cierre, incluidas las quejas del sector servicios de Auritz-Burguete y Espinal, que manifestaban ser objeto de competencia desleal.

 

La delegación del Parlamento han atendido las explicaciones del prior de la Colegiata de Roncesvalles, Patxi Izko, quien ha admitido que las once cabañas de madera que componen el campamento, con cabida para 88 personas, carecen de servicios básicos (pavimentación, baños, cocina, comedores) y se encuentran en un enclave que, para ser acondicionado, requiere una serie de permisos que el Gobierno de Navarra ha ido denegando hasta su el cierre final”.

 

Sin cuestionar la decisión, en todo caso “sujeta a la legalidad”, Izko ha avanzado que no renuncian a conseguir la apertura del campamento en las debidas condiciones. "Queremos dignificar este alojamiento para dar acogida a los más de 70.000 peregrinos que desfilan anualmente por aquí, la mayoría entre mayo y septiembre. Pedimos autorización para urbanizar la zona y ofrecer unos servicios mínimos. Seguimos hablando con el Gobierno de Navarra, aunque la solución, si llega, no será antes de dos años”.

 

Los portavoces de UPN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu y PSN han tomado nota de lo comentado y se han remitido a futuras actuaciones para, dado el caso, posicionarse en torno a lo que entienden es una competencia del Gobierno de Navarra, con afecciones a nivel medio ambiental y turístico.