Publicada el Jeudi, 14 de mars de 2019

Se insta al Gobierno de Navarra a priorizar la cuestión de los cuidados y la asistencia personal en el marco de la economía social

Se alegan razones de justicia de género y de índole económico para demandar un compromiso institucional que sitúe las necesidades de las personas en el centro de las políticas

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy por unanimidad una resolución por la que se insta al Gobierno de Navarra a “asumir que la cuestión de los cuidados y la asistencia personal, además de ser una cuestión de justicia de género, es una inversión y un sector a priorizar en clave económica y social”.

 

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se exhorta al Ejecutivo Foral a “apoyar y favorecer los Pactos Locales de Conciliación y otros acuerdos que trabajen la corresponsabilidad de la vida personal, familiar, laboral y social en el ámbito municipal”.

 

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se emplaza al Gobierno de Navarra a “realizar un Pacto Institucional del Cuidado que recoja el compromiso de todos los departamentos de Gobierno de Navarra de situar el cuidado y las necesidades de las personas en el centro de todas sus políticas, planes, programas y actuaciones (medida 23 del apartado 2.5. Igualdad, del Acuerdo Programático)”.

 

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai aboga por “recuperar, reformular e impulsar una política pública de cuidados”, al objeto de poner en valor un trabajo que se percibe “minusvalorado y mayoritariamente asumido por mujeres, bien encargadas de velar por una relación basada en lazos familiares (no mercantiles) dentro del marco invisibilizado del hogar, bien remuneradas de forma precaria y en situación irregular (migrantes).

 

A tal fin, para afrontar lo que se califica como la “crisis de los cuidados” y sentar las bases de un “cambio profundo”, se advierte sobre las consecuencias derivadas del “retroceso en las prestaciones y servicios de la Ley de Dependencia y la falta de centralidad de los cuidados en las políticas sociales, así como del impacto del progresivo desmantelamiento general de los sistemas públicos de bienestar”.

 

A decir de la proponente, esa falta de cobertura pública contribuye a “perpetuar la desigualdad entre mujeres y hombres y, por tanto, a consolidar la estratificación social y el mal trato hacia las personas con necesidades de asistencia personal”.

 

Así queda patente en el diagnóstico de la situación de las mujeres y los hombres de la Comunidad Foral Navarra que, realizado por el INAI en agosto 2017, pone de relieve la “división de género en lo tocante a las actividades vinculadas al hogar y la familia, donde las mujeres dedican a diario 1 hora y 44 minutos más, circunstancia que reduce sus opciones en el campo del trabajo remunerado (90 minutos menos) y el ocio, el estudio o demás actividades personales”.

 

Por otra parte, la cesión del permiso de maternidad sigue siendo “anecdótica, igual que las excedencias para el cuidado de hijos e hijas y familiares”, tal es así que “en 2015 las navarras disfrutaron del 94,2% de las 1.539 excedencias” solicitadas para ese fin.

 

Y en lo tocante a las excedencias para el cuidado de familiares (generalmente referidas a la atención de personas mayores o dependientes), “en 2015 fueron copadas en el 79,8% de casos por mujeres”.

 

Así las cosas, la proponente concluye reclamando un “cambio profundo” para revertir la actual situación, ya que, “sin una evolución significativa en los últimos diez años”, dentro del hogar sigue imperando un reparto tradicional de las tareas, con una escasa asunción por parte de los navarros de aquellas funciones propias del cuidado de las personas y de las tareas del trabajo doméstico (limpieza, cocina etc.).