Publicada el Martes, 14 de Mayo de 2024

La Comisión de Derechos Sociales visita un centro de acogimiento residencial básico de Nuevo Futuro y otro especializado de Xilema

Se trata de dos recursos especializados del ANAP para la atención de urgencia de menores de entre 6 y 18 años en situación de desamparo por inadaptación al medio social o familiar

La Comisión de Derechos Sociales ha visitado hoy el Centro de Acogimiento Residencial Básico (ARB) de Nuevo Futuro y el centro de Acogimiento Residencial Especializado (ARE) de Xilema, dos recursos -concertados- de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANAP) para menores con perfil de dificultad social, cuya diferencia más significativa radica en la “especificidad e intensidad” de la atención que se dispensa.

 

Los Parlamentarios y Parlamentarias que han asistido han sido Raquel Garbayo (G.P. UPN), Olga Chueca (G.P. PSN), Javier Abad (G.P. EH Bildu), Isabel Aranburu (Geroa Bai), Maribel García Malo (G.P. PPN), Daniel López (Contigo-Zurekin) y Maite Nosti (A.P.F. Vox).

 

La delegación del Parlamento de Navarra se ha dirigido en primer lugar al ARB de Nuevo Futuro en Iturrama, donde ha sido recibida por Amalia Cuartero, subdirectora de Infancia, Adolescencia y Familia, Marina Aldava, coordinadora del programa ARB de la Asociación, y Gaudí Pérez, responsable del hogar.

 

Cursada a instancias de UPN, PSN, EH Bildu, Geroa Bai, PPN y Contigo-Zurekin, el objeto de la visita ha sido “conocer in situ las instalaciones y el funcionamiento de estos dos tipos de dotación de guarda y tutela”, ambos (ARB y ARE) vinculados al Programa de Centro de Observación y Acogida (COA) para la atención de urgencia de menores en situación de desprotección por inadaptación al medio social o familiar, también en casos de ejercicio inadecuado de la patria potestad.

 

Seguidamente, se ha celebrado una reunión en la que Amalia Cuartero ha insistido en que, por una u otra vía, el objetivo siempre es la reintegración familiar. El itinerario comienza con la valoración que realizan los COA, que una vez que apuestan por la asunción de la guarda y tutela deciden si es en régimen residencial básico (ARB, menores de entre 6 y 18 años) o especializado (ARE, de entre 14 y 18 años). En uno y otro supuesto, cuando alcanzan la mayoría de edad pasan a pisos con autonomía o directamente se emancipan. Si por lo que sea no hay disponibilidad de pisos con autonomía, se les vincula a la Renta Garantizada”, ha significado la subdirectora de Infancia, Adolescencia y Familia.

 

En uno u otro nivel de intervención, según ha precisado Marina Aldava, “cada menor cuenta con un programa educativo individual, que se va reajustando durante el periodo de custodia. Se intenta mantener el centro escolar de referencia, salvo que resulte imposible o se entienda perjudicial. Si la situación familiar lo permite, vuelven a casa antes de completar el itinerario. A la hora del retorno, si no es posible al núcleo de origen, siempre es más fácil encontrar familias que se impliquen en la modalidad de acogimiento referencial (vínculo y relación de afecto fluida) que familiar. Actualmente hay unos 300 en cada modalidad".

 

La coordinadora del ARB de Nuevo Futuro ha subrayado la importancia de “trabajar a fondo el proceso de autonomía, porque son jóvenes que tienen que salir adelante por sus propios medios bastante antes que los demás”.

 

Concluida la reunión, la Comisión de Derechos Sociales ha visitado las distintas dependencias del ARB, ubicado en un piso de Iturrama “bien dotado y dimensionado”. Consta de 8 plazas, todas ocupadas, y está atendido por 7 educadores y una persona en labores domésticas”.

 

Fundada en 1971, la Asociación Navarra Nuevo Futuro es una ONGD dedicada a la promoción y defensa de los Derechos de la Infancia. Desarrolla su labor en los hogares de acogida, a través de proyectos socioeducativos y de cooperación internacional. En el ámbito del acogimiento residencial, gestiona 77 plazas concertadas (67 ARB, 8 ARBT, 5 ARE) distribuidas en 10 hogares de acogida para menores y 10 plazas de autonomía y emancipación.

 

Seguidamente, la Comisión de Derechos Sociales se ha trasladado al ARE de Xilema en Mendebaldea, donde ha sido recibida por Javier San Miguel, coordinador de Xilema, Sara Fernández, coordinadora del ARE de la fundación, Daniela Zárate, responsable del hogar, y Amalia Cuartero, subdirectora de Infancia, Adolescencia y Familia.
 

A continuación, y tras una visita a las diferentes áreas del ARE gestionado por Xilema, Javier San MiguelSara Fernández han explicado que el programa de Acogimiento Residencial Especializado constituye una “intervención de carácter intensivo e integral, de orientación socioeducativa y terapéutica, centrada en el área personal. Se persigue promover la modificación de actitudes y la adquisición de normas de convivencia que favorezcan el proceso de normalización de niños, niñas y adolescentes”.

 

La estancia media oscila entre los 6 y los 24 meses, pudiéndose prolongar de manera “excepcional”, sin perder de vista que el objetivo es “posibilitar el acceso a programas de acogimiento residencial básico o de acompañamiento a jóvenes en proceso de autonomía, como pasos previos a la reincorporación al hogar familiar”.

 

El ARE de Mendebaldea dispone de cinco plazas mixtas, ninguna vacante, y está atendido por un equipo de educadores que se completa con un psicólogo, una trabajadora social, un técnico de formación, un responsable y una coordinadora. El acceso es administrativo, pero las medidas restrictivas que, eventualmente, se pueden aplicar a los residentes requieren de autorización judicial. Del mismo modo, el personal de seguridad únicamente interviene a instancias de los instructores.

 

La Fundación Xilema surge con el propósito de atender y acompañar a personas en situación de máxima vulnerabilidad y riesgo de exclusión, para lo cual trata de crear redes de apoyo y generar vínculos que favorezcan su desarrollo e integración, todo a partir de equipos multidisciplinares. Desde 2006 ofrece atención integral a menores de 6 a 14 años en situación de emergencia familiar o dificultad social.