Publicada el Jueves, 27 de Noviembre de 2014

Aprobada la toma en consideración de la propuesta socialista de reforma fiscal

Se plantea devolver los tipos de las rentas medias y bajas a los niveles de 2011, elevar a 800.000 el mínimo exento en Patrimonio y rebajar el tipo general de Sociedades

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de UPN, Socialistas de Navarra y PPN y los votos en contra de Bildu, Aralar-Nabai, Izquierda-Ezkerra y los no adscritos, la toma en consideración de la modificación de los impuestos de IRPF, Sociedades y Patrimonio, un conjunto de medidas de “incentivación de la actividad económica” que viene a sustituir de manera “parcial” a la fracasada reforma fiscal planteada por el Gobierno de Navarra, cuyo proyecto, sin más respaldo que el de UPN y PPN, fue devuelto en la sesión plenaria del 9 de octubre.

La proposición de Ley de modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) impulsada por el G.P. Socialistas de Navarra plantea una reducción de tipos a todas las rentas, especialmente bajas y medias, que vuelven a niveles de 2011. Además, se deflacta la escala un 3%, con el fin de impedir que la inflación incremente la carga fiscal.

En el caso de las rentas altas, el tipo máximo impositivo (a partir de 300.000 euros) se reduce del 52% al 48%, dos puntos por encima de lo que plantea el Gobierno para 2016 (48,5% en 2015) en su fracasada reforma fiscal y un punto por debajo de lo que proponían los no adscritos (49%), cuya proposición de Ley apostaba también por recuperar los gravámenes de 2011 para las rentas bajas y medias, pero “sin perder recaudación”. Sin embargo, ha decaído con los votos en contra de UPN, SN, PPN, I-E, las abstenciones de Bildu y Aralar-Nabai y el respaldo del proponente.

En cuanto a la tributación del ahorro socialista, los primeros 6.000 euros cotizarán dos puntos por debajo (se rebaja del 20 al 18%, un punto más de lo que proponía el Gobierno), se establece una escala intermedia hasta 12.000 euros, a la que se gravará al 22% y a partir de ahí el tipo será del 24%, tal y como proyectaba el Ejecutivo Foral en su desechada reforma.

La proposición de Ley de I-E, retirada antes de la votación, proyectaba aminorar los tipos del IRPF únicamente a las rentas inferiores a 30.000, devolviéndolas a los valores de 2011. Para compensar la pérdida recaudatoria, I-E sugería elevar el Impuesto sobre los depósitos bancarios del actual 0,03% al 0,3%. Esta proposición ha sido rechazada con los votos en contra de UPN, SN y PPN, la abstención de los no adscritos y los votos a favor de Bildu, Aralar-Nabai e I-E.

La proposición de Ley de modificación del Impuesto de Sociedades impulsada por el G.P. Socialistas de Navarra rebaja el tipo general del 30 al 27% en 2015 y al 24% en 2016. El de las medianas empresas se queda en el 26% en 2015 y en el 24% al año siguiente. Las pymes con una facturación inferior al millón de euros tributarán al 19%. Además, se fija un suelo para las empresas del 10%, que será del 7% en caso de crearse empleo. A su vez, se prevén deducciones por creación de empleo, producción audiovisual e inversión en instalaciones térmicas de biomasa. La deducción por activos en empresas familiares pasa a ser deducción.

En relación a la ya desechada propuesta del Gobierno, esta fijaba un tipo único del 20% y un suelo del 10% (hasta el 8% por inversiones en I+D+i o creación de empleo indefinido) y daba continuidad al sistema de gravamen en función del tamaño de las empresas (30% las grandes, 25% las medianas y 20% las más pequeñas).

La proposición de Ley de los no adscritos, rechazada con los votos en contra de UPN, SN, PPN, e I-E y las abstenciones de Bildu Aralar-Nabai, pretendía, como en el caso del IRPF, una “asimilación con los gravámenes del entorno”, manteniendo dos tipos, uno al 28% para las grandes empresas y otro, con una escala progresiva y flexible entre el 21 y el 24%, para las pequeñas y medianas, fijando, además, un suelo del 13% que podría alcanzar el 10% por creación de empleo. En este caso, también se disponían “mecanismos para incentivar la inversión”, con deducciones por empleo para promover puestos de trabajo de calidad”.

La proposición de Ley de modificación del Impuesto sobre el Patrimonio, también impulsada por el G.P. Socialistas de Navarra, eleva el mínimo exento de 311.023 a 800.000 euros (200.000 euros menos de lo que propuso el Gobierno), rebajando la tarifa un 20%. Cabe recordar que en diciembre de 2012 el Parlamento acordó reducir el mínimo exento de 700.000 a 311.023 euros, manteniendo liberada la vivienda habitual hasta un valor de 250.000 euros.

La proposición de Ley suscrita por Bildu y Aralar-Nabai abogaba por elevar el mínimo exento a 500.000 euros, reduciendo el escudo fiscal para “no facilitar la actividad especulativa, evitando que las grandes fortunas eludan el tributo ”. Los patrimonios rurales, por el contrario, veían suavizadas sus exigencias. Ha sido rechazada con los votos en contra de UPN, SN, PPN y no adscritos y los votos a favor de Bildu, Aralar-Nabai e I-E.

La proposición de Ley de los no adscritos apostaba por elevar el mínimo exento a 550.000 euros. Sin más respaldo que el suyo, ha decaído con los votos en contra de UPN, SN, Bildu, Aralar-Nabai, PPN e I-E.

 

Ahora, antes de su traslado a la Comisión de Economía, Hacienda, Industria y Empleo para la elaboración del correspondiente dictamen, se abre un plazo de presentación de enmiendas a la propuesta de reforma fiscal Socialista, que concluye el día 15 de diciembre a las 12:00

Sucesiones y donaciones

El Pleno del Parlamento ha rechazado, con los votos en contra de UPN, SN y PPN y los votos a favor de Bildu, Aralar-Nabai e I-E, la toma en consideración de la proposición de Ley de modificación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, presentada por los no adscritos.

Los cambios, de índole técnica, iban dirigidos a “evitar comportamientos lesivos” para la Hacienda navarra, introduciendo como infracción tributaria simple la no consignación en la declaración o autoliquidación del valor real (en la fecha del devengo) de los bienes y derechos incluidos en el incremento del patrimonio gravado.

En ese contexto, se pretendía romper con la regla automática en virtud de la cual si el valor declarado es superior al comprobado por Hacienda, prevalece siempre el primero. Una una regla, “aparentemente pro Hacienda”, que genera “distorsiones o elusiones en otros tributos, singularmente en el IRPF, sobre todo en los supuestos en los que el incremento de patrimonio está exento”.

Por ello, para evitar la tendencia a otorgar un valor muy elevado al bien heredado o donado de cara a su posterior transmisión, se proponía eliminar el citado automatismo, aunque “sólo cuando el valor declarado superase en más del 50% al comprobado”. En este supuesto, la pérdida de recaudación por el impuesto de Sucesiones y Donaciones se vería compensada “con creces” en el IRPF, en caso de ulterior transmisión del bien adquirido a título lucrativo.

El Pleno del Parlamento ha rechazado también, de nuevo con los votos en contra de UPN, SN y PPN y los votos a favor de Bildu, Aralar-Nabai e I-E, la toma en consideración de la proposición de Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, presentada también por los no adscritos.

La proposición de Ley pretendía corregir algunos problemas que se plantean en los procedimientos concursales; cambiar la Ley que regula las Fundaciones en aspectos relacionados con la contabilidad, consignando, a su vez, la posibilidad de que los patronos puedan percibir remuneraciones por prestaciones de servicios a la fundación. Finalmente, pretendía también modificar la Ley de Cooperativas en lo que afecta al tipo tributario, en consonancia con lo que sugerían en su proposición de ley sobre el Impuesto de Sociedades.

www.parlamentodenavarra.es
• Publicación de la proposición de Ley Foral (BOPN, n.º 117, de 31-10-2014)