Noiz argitaratua Osteguna, 2011.eko Urriak 13

Comparecencia de Roberto Jiménez en la Comisión de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior

Reitera su apuesta por la Ciudad de la Seguridad, cifrada en 85 millones, pero dice que sólo se hará a coste cero, si descansa en la "colaboración público-privada"

El Consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Roberto Jiménez, ha comparecido hoy en Comisión  para, a instancias del G.P. Izquierda-Ezkerra, informar sobre el interés público del PSIS de la Ciudad de la Seguridad y las inversiones públicas a realizar. Del mismo  modo y a iniciativa del G.P. Popular, ha informado sobre la situación actual del modelo policial de Navarra y las actuaciones próximas en materia de desarrollo de la Ley Foral de Policías de Navarra.

 

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El consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Roberto Jiménez, ha apostado por la Ciudad de la Seguridad, cuyo proyecto está cifrado en 85 millones de euros, pero ha advertido que no se hará "a cualquier precio", pues solo se acometerá si se acuerda con inversión privada.

Jiménez ha asegurado que el proyecto "quedará en el cajón" si no se dan cuatro premisas, la de que esta inversión no cueste al Gobierno "ni un euro", la de "no gastar un dinero que no tenemos", la de descansar en la "colaboración público-privada" y la de que esta inversión "no compute como deuda".

"El Gobierno apuesta por la Ciudad de la Seguridad en tanto que sea capaz de generar empleo y riqueza para Navarra", ha subrayado Jiménez, quien se ha mostrado "cauto" en todo momento pese a reconocer que apoya el proyecto, que reuniría a los servicios públicos relacionados con la seguridad (la Escuela de Seguridad, la ANE, o la central de la Policía Foral, entre otros) y daría cabida a otros servicios privados.

El portavoz de UPN, Javier Caballero, ha respaldado el proyecto frente a las dudas planteadas por la oposición y ha defendido que la Ciudad de la Seguridad no pretende "resolver problemas de espacio y ubicaciones públicas, sino generar una actividad creando sinergias para poder generar actividad y empleo" en un sector, el de la seguridad, que ha dicho es "emergente" en todo el mundo.

La socialista Maite Esporrín ha considerado "de gran interés público" el proyecto, que incrementaría puestos de trabajo en su construcción y en su puesta en marcha y funcionamiento, ya que el de la seguridad es un sector nuevo cuyo impulso "no puede desaprovechar Navarra", si bien ha mostrado "tranquilidad", tras constatar que no se llevará a cabo si no se consigue el dinero externo necesario para acometerlo.

Por Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, pese a valorar las "prudentes cautelas" mostradas por Jiménez respecto a su ejecución, ha cuestionado que la utilidad pública de la Ciudad de la Seguridad "no aparece suficientemente justificada", y ha asegurado que "no hay garantías" de que el coste público vaya a ser nulo mientras no haya "compromisos" concretos de empresas privadas para su instalación.

Víctor Rubio (Bildu) también ha rechazado el proyecto por entender que se trata de un "despropósito innecesario", pues supone un "crecimiento irresponsable y despilfarrador" de la ciudad, precisamente en un momento de crisis en el que se está recortando "en el día a día de la seguridad de los navarros".

Opinión diferente ha tenido Eloy Villanueva, del PPN, quien pese a reconocer la "posición contraria" que siempre ha mantenido su partido por ser un "cierto despropósito" en tiempos de crisis y por no apreciar "demanda suficiente" en el sector, ha dicho haber apreciado hoy una "rectificación" y "cautela" en Jiménez, además de subrayar ver con "agrado" que se habla de inversión cero, financiación público-privada y sin que se compute como deuda pública.

Por I-E, Txema Mauleón, ha rechazado el proyecto, "injustificado" tanto por cuestiones económicas, como urbanísticas y ambientales, aunque ha dicho tener especial "preocupación" por el apartado económico: "No encontramos una justificación nada razonable para hacer una inversión de estas dimensiones".

 

POLICÍA FORAL

 

 Roberto Jiménez, ha asegurado que su "prioridad" como responsable máximo de la Policía foral es que ésta sea una policía "respetada" y "al servicio del ciudadano", para lo que es "indispensable" la cooperación con otros cuerpos.

Tras advertir que la crisis económica actual no permite grandes inversiones, con los 1.078 agentes que actualmente forman parte del cuerpo se puede "consolidar una policía de referencia en la Comunidad foral" que cumpla con los objetivos previstos.

"Para ello es indispensable seguir profundizando en la cooperación entre Cuerpos y Fuerzas de seguridad", ha instado para asegurar: "A nosotros no nos molesta la presencia de otras policías en Navarra, porque para nosotros esto no es una competición, es una suma de fuerzas para garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Ha señalado que el trabajo para incrementar la coordinación ha comenzado ya con la policía autonómica del País Vasco, y "continuará en breve con otras policías autonómicas de acreditada experiencia".

En cuanto a los planes inmediatos, Jiménez ha subrayado su interés en potenciar la labor del cuerpo en materia de prevención, en formación, en atajar problemas como el consumo de estupefacientes y la violencia de género, los relacionados con la Seguridad Vial y con los delitos informáticos.

Se ha detenido en comentar la "intensidad" del cuerpo autonómico en delitos como el tráfico de estupefacientes, y ha advertido a las familias navarras que la Policía Foral "actuará de forma global contra esta lacra social que es el consumo de drogas".

Para ello, ha insistido en que el modelo que pretenden impulsar es el de una policía "cercana, respetada, al servicio del ciudadano y que resuelva sus inquietudes", lo que precisa de una cooperación entre cuerpos y fuerzas de seguridad que "no es una competición, es una suma de fuerzas para garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Jiménez se ha referido además a los desencuentros de los sindicatos del cuerpo policial con el Gobierno foral habidos la pasada legislatura, y ha señalado que se han intentado corregir potenciando "un buen clima interno", además de destacar otros cambios, como el nombrar como nuevo jefe de la Policía Foral a uno de sus miembros.

Tampoco se ha negado, de considerarse necesario, a cambiar la ley que rige su funcionamiento,si bien ha advertido de que el "único límite" es el dinero: cualquier cambio "no puede tener consecuencias económicas, porque no nos lo podemos permitir. No hay dinero", ha subrayado el consejero.

En sus intervenciones, tanto UPN como PSN y PPN han coincidido en valorar el concepto de Policía foral expuesto por Jiménez, de forma que, entre los más críticos, Patxi Zabaleta (Nafarroa Bai) ha recordado la polémica de la pasada legislatura con la reforma de la Ley de Policías de Navarra, muy criticada por los agentes, para cuya representación sindical ha pedido "respeto".

Koldo Amezketa, de Bildu, ha apostado por su parte también por la Policía foral y por la asunción "integral" de "todas" las competencias policiales en Navarra, "con todo lo que conlleva", pero ha advertido que la quieren con sus hombres y mujeres "satisfechos con su trabajo y su estatus", dado el "despropósito" que supuso el cambio de la Ley en la anterior legislatura.