Publicada el Jeudi, 12 de mars de 2020

Se insta al Gobierno de Navarra a profundizar en los diferentes modelos de convivencia intergeneracional

Se demandan experiencias piloto en diversos puntos del territorio para paliar el déficit de autonomía que, a nivel de habitabilidad, padecen las personas mayores y las más jóvenes

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy por unanimidad una resolución por la que se insta al Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos y demás departamentos con competencias en la materia a “profundizar en los diferentes modelos de convivencia intergeneracional, conforme al documento elaborado por el Observatorio de la Realidad Social, desarrollando proyectos pilotos en los diferentes modelos de convivencia intergeneracional”.

 

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza al Gobierno de Navarra a que “las iniciativas que se lleven a cabo con los diferentes modelos de convivencia intergeneracional se desarrollen en diferentes puntos de nuestra Comunidad Foral y cuenten con la participación de las entidades locales, asociaciones y colectivos directamente relacionados con los jóvenes y las personas mayores”.

 

Del mismo modo, ya en un tercer apartado agregado a instancias de Podemos-Ahal Dugu, cuya enmienda de adición ha sido aceptada por PSN, titular de la iniciativa, se compele al Ejecutivo Foral a “incluir la perspectiva de género en los diferentes modelos de convivencia intergeneracional, con el fin de paliar los desequilibrios que se puedan dar al definir estrategias de intervención en nuestras localidades”.

 

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el G.P. PSN se remite a las conclusiones del estudio del Observatorio de la Realidad Social, un documento en el que, bajo el título Experiencias de Alojamiento Intergeneracional, se advierte sobre las consecuencias “psicológicas, económicas y de habitabilidad que padecen las personas mayores, en su mayoría mujeres, debido a una soledad no elegida”.

 

En ese sentido y haciendo extensiva la problemática a los jóvenes, sobre todo en lo concerniente a las “dificultades de acceso a la vivienda”, se aboga por dar continuidad a la experiencia piloto de cohabitación intergeneracional experimentada a finales de la pasada legislatura en Pamplona.

 

Es por ello que, tomando como referencia y modelo los “programas intergeneracionales de alojamiento implementados en Europa desde hace más de dos décadas”, se apuesta por seguir profundizando en ese terreno a fin de paliar la precariedad que, desde distintos puntos de vista pero con una misma base común, sufren las personas mayores y las más jóvenes, dos colectivos cuyo “déficit de autonomía” exige la adopción de medidas concretas.