Publicada el Jueves, 4 de Junio de 2020

Rechazada una moción para instar Gobierno de Navarra a crear una Banca Pública que intervenga en el desarrollo económico de la Comunidad Foral

IE exigía voluntad política para democratizar el acceso de las familias a los servicios financieros y dartar de crédito a las pymes a través de una entidad crediticia pública

El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai y los votos a favor de EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, una moción para instar al Gobierno de Navarra a la “creación de una Banca Pública que intervenga directamente en el desarrollo económico de nuestra Comunidad, capte depósitos, democratice el acceso de las familias trabajadoras a los servicios financieros y dote de financiación a las pequeñas y medianas empresas que conforman el tejido empresarial navarro”.

 

En la exposición de motivos, la moción impulsada por el G-Mixto Izquieda-Ezkerra se hacía eco del vacío que, en cuanto instrumento esencial de financiación crediticia, dejó tras de sí la desaparición de Caja Navarra, motivo por el que se apremiaba al Gobierno de Navarra a “constituir otra entidad de interés público comprometida con el desarrollo social y económico de Navarra y de su tejido productivo”.

 

En ese sentido y tras poner de relieve que el actual escenario no responde a las necesidades de financiación de importantes sectores de la sociedad, incluidas las pequeñas y medianas empresas, se reclamaba “voluntad política para, una vez acreditada la viabilidad jurídica, capitalizar esa Banca Pública a partir del patrimonio residual resultante del proceso de desaparición de la CAN".

 

A decir del proponente, estamos ante un patrimonio de “unos 300 millones que, controlado por el Ejecutivo Foral a través de la Fundación Especial Caja Navarra, podría servir perfectamente para poner en marcha la Banca Pública”.

 

Por todo ello y a resultas de la ausencia de trabas legales atestiguada en el informe que, a tal efecto, elaboró el Gobierno de Navarra la pasada legislatura, se insistía en afirmar que se trata de un “objetivo prioritario”, más a resultas de la crisis de 2008 y del nuevo escenario de recesión” que se vislumbra.