Publicada el Jueves, 20 de Febrero de 2020

Rechazada la toma en consideración de la proposición de Ley Foral sobre ayudas para la conciliación de la vida laboral y familiar

Navarra Suma proponía regular un régimen de ayudas a la excedencia y la reducción de la jornada laboral para el cuidado de hijos e hijas o familiares en situación de dependencia

El Pleno del Parlamento ha desestimado hoy, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai Podemos-Ahal Dugu e I-E, la abstención de EH Bildu y el voto a favor de Navarra Suma, la toma en consideración de la proposición de Ley Foral sobre ayudas para la conciliación de la vida laboral y familiar.

 

La proposición de Ley impulsada por Navarra Suma tenía por objeto regular las ayudas para excedencia laboral y reducción de jornada para el cuidado de hijos e hijas, para el cuidado de familiares en situación de dependencia y para el cuidado de familiares por enfermedad o accidente grave, mientras dure la necesidad de cuidado permanente.

 

Según se precisaba en la exposición de motivos, esta ley foral pretendía “establecer un régimen de ayudas a la excedencia y a la reducción de jornada que sea realmente incentivador y que permita a quienes así lo desean optar por esta forma de conciliación de la vida laboral y familiar. Un régimen de ayudas que tiene en cuenta las características especiales de los distintos tipos de familias y la necesidad de incentivar que el hombre pueda ocuparse de estos cuidados, con el fin de no perpetuar el rol de género en los cuidados”.

 

A tal fin, se establecían ayudas económicas de entre 300 y 700 euros para las personas trabajadoras que se encuentren en situación de excedencia laboral por el cuidado de hijos o hijas menores de 12 años, de familiares en situación de dependencia o de familiares afectados por una enfermedad o accidente grave. Dichas cuantías se incrementaban un 10%, entre otros, en el caso de familias monoparentales o unidades familiares con alguna víctima de violencia de género. Las cuantías de las ayudas a las personas trabajadoras para la reducción de la jornada de trabajo oscilaban entre 150 y 350 euros, dependiendo de la situación.

 

En ese marco, se advertía que “fomentar la natalidad, a la vista de los datos demográficos de Navarra, España y Europa, “no es una opción, sino algo necesario para garantizar el bienestar futuro de nuestra sociedad”. Una sociedad “envejecida sin recambio generacional, no es sostenible y, por ello, es indispensable apoyar a las familias desde todos los puntos de vista. Apoyar la conciliación de la vida personal y familiar y favorecer la libertad de las familias a la hora de elegir cómo cuidarse es un elemento indispensable de dicho apoyo”.