Publicada el Jueves, 10 de Septiembre de 2020

El Gobierno de Navarra pone de relieve su "clara apuesta" por los edificios de consumo casi nulo

En respuesta a una interpelación del PSN, que define la política del Ejecutivo Foral como un “ejercicio de futuro responsable que nada tiene que ver con el derroche de recursos”

El consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, ha afirmado que el Ejecutivo foral hace una "apuesta clara" por los edificios de consumo casi nulo y "pensando no en el continente, sino en las personas que las habitan. Es uno de los elementos claves del Plan Reactivar Navarra", ha afirmado en respuesta a una interpelación presentada por el PSN en el Pleno de Control.

 

José María Aierdi ha asegurado que "no podíamos seguir construyendo como lo veníamos haciendo en las últimas décadas, fundamentalmente desde el boom inmobiliario del ladrillo, porque las exigencias y los desafíos han cambiado".

 

Aierdi ha señalado que "las nuevas demandas en materia de vivienda, la necesidad de acometer una transición energética para afrontar el cambio climático, los objetivos de desarrollo sostenible o el derecho de todas las personas a una vivienda de calidad y asequible nos exigen nuevas respuestas desde la Administración".

 

Así, ha asegurado que "el Gobierno de Navarra ha hecho una apuesta clara por la edificación sostenible, eficiente y con dimensión social, es decir, otra forma de edificar en el uso de los espacios y el suelo, en la utilización de materiales, en la reducción del consumo energético o en la construcción de edificios".

 

Aierdi ha afirmado que "la implantación de edificios de consumo casi nulo es la apuesta del Gobierno en materia de edificación sostenible" y en este sentido ha destacado que Navarra "ha sido un territorio de referencia en el Estado en la implantación de estos edificios. Navarra fue la primera Comunidad en la que se certificó una promoción privada de vivienda Passivhaus, en Entremutilvas", ha significado.

 

Además, el consejero ha destacado que "la pandemia ha acelerado la necesidad de repensar los espacios públicos, los espacios urbanos, las viviendas, incluso la manera de entender el territorio y reflexionar de manera más inclusiva". Por ello, se celebrarán la próxima semana unas jornadas en Tafalla y Artajona para, "desde la participación de distintos agentes, afrontar los retos que en el futuro debemos acometer".

 

Por otro lado, Aierdi ha destacado que "Navarra también ha puesto el acento en la rehabilitación energética" y ha explicado que "hay que tener en cuenta que una parte importante de nuestro parque de vivienda tiene más de 50 años y no responde a las necesidades del momento".

 

Como muestra de esta apuesta por la rehabilitación, ha explicado que de enero a agosto de 2014 se tramitaron expedientes para la rehabilitación de 525 viviendas, con 8,2 millones de inversión y una subvención de 2,8 millones, mientras que este año, a pesar de la pandemia, de enero a agosto se han presentado expedientes de rehabilitación para cerca de 3.900 viviendas, con una inversión de 52 millones y una subvención de 18.

 

Arantza Biurrun (G.P. PSN) ha planteado que Navarra trabaje para ser "un referente nacional y a nivel europeo en edificación sostenible" y ha afirmado que esta apuesta "supone la diferencia entre un derroche de recursos o un ejercicio responsable de futuro. En esta batalla estamos los socialistas. El punto de partida pasa por el cumplimiento riguroso de la legislación energética sobre edificios y una futura revisión del reglamento sobre productos de la construcción, además de cumplir todas las fases del diseño de edificios nuevos y renovados. Todo ello para lograr su alineación con las necesidades de la economía circular, el impulso de la digitalización y la adaptación del parque inmobiliario al cambio climático".

 

Juan Luis Sánchez de Muniáin (Navarra Suma) ha comenzado apuntando que “el tren de la sostenibilidad se puso en marcha hace bastantes años, de hecho Navarra abrió ese camino cuando apostó por las renovables y se sumó a la Agenda 2021. Ahora se trata de no bajarse de ese tren”.

 

El portavoz regionalista ha distinguido entre “eficiencia y sostenibilidad en la construcción. Todos tenemos un compromiso de descarbonización para 2050, pero no sólo se trata de consumir pocos recursos fósiles y reducir las emisiones. También hay que cambiar los materiales, por ejemplo el ladrillo por la madera, porque el 65% de nuestro territorio es madera. Aquí se puede avanzar y en ese terreno la colaboración con el sector privado es fundamental. Hace falta más autocrítica”.

 

Pablo Azcona (G.P. Geroa Bai) ha recordado que “desde 2015 hay un cambio en el paradigma de la construcción. Hemos transitado hacia la edificación sostenible eficiente en promociones públicas, incluyendo la promoción del valor de la vivienda como uso, en lugar de como producto especulativo. Es resultado de un giro político audaz, porque no se podía seguir construyendo conforme a los patrones de las últimas décadas. Hacía falta una transición energética y una mayor atención a las demandas sociales. Se requerían nuevas respuestas que ahora son ya compromisos adquiridos, también con las instituciones europeas. Navarra ha sido pionera y su política ha sido tomada como referencia. Tenemos claros los criterios en edificación pública, sin renunciar a la colaboración con el sector privado”.

 

Maiorga Ramírez (G. P. EH Bildu) ha realizado un “ejercicio de memoria” para poner de relieve que “la crisis de la construcción estuvo en el origen de los recortes sociales. Aquellos proyectos de especulación urbanística nos deben llevar a aprender de los errores, porque financiar proyectos públicos a través de la especulación inmobiliaria supuso agrandar la crisis en Navarra. Nosotros apostamos por la rehabilitación y ahí es donde tiene que estar la Administración. Se han hecho más cosas en esa dirección, sí, pero no son suficientes. Debemos hablar de sostenibilidad en la construcción en consonancia con la sostenibilidad en el territorio. Por tanto, pedimos al Gobierno que la construcción sostenible se base en la rehabilitación”.

 

Mikel Buil (A.P.F. Podemos-Ahal Dugu) ha advertido que “probablemente no nos hacemos cargo de la situación en la que estamos, porque no estamos llegando a tiempo de afrontar la crisis climática. El impulso de la edificación sostenible tiene que ver con la Ley aprobada en 2016. Edificación sostenible no es solo medio ambiente, tiene que ver también con habitabilidad urbana y sociabilidad. Apostamos por transformar el modelo urbano al que nos llevó la política de UPN, basada en la especulación. En ese contexto, la rehabilitación y la eficiencia energética son importantísimas”.

 

Marisa De Simón (G-Mixto Izquierda-Ezkerra) ha apostado por una “arquitectura integral que aborde todo lo relacionado con eficiencia energética, sostenibilidad y rehabilitación. Hablamos de saber, de valorar todos los impactos. Hace falta una estrategia nacional de rehabilitación que contemple, entre otros, el emplazamiento, la reutilización y la orientación. Lo que no aceptamos es que cualquier decisión que se tome esté supeditada a los intereses privados. Haría falta un Decreto Foral que contemplase todas estas cuestiones”.