Publicada el Mercredi, 14 de mars de 2018

La Comisión de Cultura visita la Biblioteca General de Navarra

Reestructuración de espacios, recuperación de personal y mayor visibilización del servicio, principales retos para responder a la demanda de prestaciones bibliotecarias

La Comisión de Cultura, Deporte y Juventud ha visitado hoy la Biblioteca General de Navarra, una dotación inaugurada en marzo de 2011 con funciones de órgano bibliográfico superior de la Comunidad Foral, que es capaz de almacenar más de un millón de volúmenes y ofrecer amplios espacios de uso público.

 

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Cristina Altuna, Mónica Doménech (G.P. UPN), Consuelo Satrustegi (G.P. Geroa Bai), Miren Aranoa (G.P. EH Bildu), Fanny Carrillo (G.P. Podemos-Ahal Dugu) y Conchi Ruiz (G.P. PSN).

 

La delegación del Parlamento ha sido recibida por Asun Maestro, directora del Servicio de Bibliotecas, Amaia Prado, jefa de la Sección de la Biblioteca General de Navarra, José Antonio Gómez, jefe de negociado de Atención al Usuario, Juan Francisco Elizari, jefe de negociado de Patrimonio, Bibliografía, Filmografía y Depósito Legal, Anabel Olaso, jefa de negociado de Recursos de Información, Clara Flamarique, jefa de negociado de Coordinación Bibliotecaria y Jesús Arana, jefe de negociado de Promoción, Difusión y Formación.

 

El objeto de la visita, según ha explicado Miren Aranoa, portavoz del grupo proponente (EH Bildu), ha sido “conocer la situación y las necesidades de la Biblioteca General de Navarra para, en vista de la preocupación mostrada por algunos usuarios debido a la falta de espacio, recoger las demandas de sus responsables y poner en valor su cometido como lugar de estudio, encuentro y difusión de ideas”.

 

Seguidamente, Asun Maestro ha explicado que la nueva Biblioteca de Navarra se concibe como una “biblioteca general” con funciones de “órgano bibliográfico superior” de la Comunidad Foral.

 

De modo que, además de garantizar la respuesta a los “desafíos de la demanda de servicios bibliotecarios” de Navarra, es capaz de almacenar “más de un millón de volúmenes” (hay cerca de 500.000, 400.000 de ellos catalogados) y ofrecer amplios espacios de uso público.

 

El interior del edificio –ha observado– consta de áreas de acogida e información, actos culturales, consulta y lectura, préstamo de documentos, fondo documental de libre acceso, Filmoteca de Navarra y hemeroteca.

 

El edificio de la Biblioteca acoge, a su vez, la Filmoteca de la Comunidad Foral, a la que se ha dotado de todos los servicios y equipamientos necesarios para conservar, inventariar y difundir el patrimonio filmográfico de Navarra, así como participar en la promoción de la cultura cinematográfica.

 

El reto, ha precisado Maestro, consiste en “hacer de éste un gran espacio sostenible, rentable y útil, capaz de erigirse en referente bibliográfico. Eso pasa por convertirlo en lugar de encuentro, estudio, lectura, consulta y actividad”.

 

A tal objeto, para “incrementar, preservar, difundir y visualizar el enorme patrimonio bibliográfico y filmográfico” de la Biblioteca General, se han marcado una serie de objetivos centrados en la “reestructuración de espacios, renovación de colecciones, recuperación de personal y una decidida apuesta por la comunicación y el marketing. Queremos hacer más visible la Biblioteca, para muchos esa gran desconocida”, ha significado su directora.

 

En lo referido a espacios, Asun Maestro ha puesto de relieve que “lo que más se echa en falta es un espacio de actividades, porque el que tenemos se nos queda pequeño. De entrada contamos contamos con 16 clubes de lectura y una serie de ciclos estables, a lo que hay que añadir una profusa lista de peticiones para interactuar en este recinto. El mayor desafío del año pasado, por ejemplo, fue la exposición de Gloria Fuertes”.

 

Así, tras subrayar la “firme apuesta” de la Biblioteca General por las publicaciones periódicas, Maestro se ha referido a la escasez de personal. “Tenemos una nómina de 36 empleados, de los que sólo 24 operan aquí, pues los otros 9 están en servicios comunes. Con 16 personas en atención al público no nos alcanza, no en vano hay que cubrir tres plantas, seis días a la semana. Es verdad que los sábados contamos con el refuerzo de dos personas externas, pero necesitamos recuperar personal”.

 

En ese contexto, la directora ha señalado que se encuentran “atrapados en una vorágine de ideas y actividades, pero no nos llegan las manos. Poner mesas y sillas es paliar la parte más visible del problema, pues los sábados, al ser la única biblioteca abierta, no podemos dar cabida a toda la gente. Pero el escollo está siempre en la falta de personal, aunque ya está en marcha, tal y como se nos solicitó desde el Parlamento, la contratación de servicios externos de apoyo”.

 

Ahondando en ese tema, Maestro ha reconocido que se está ante un “debate delicado. Se nos ha solicitado, por ejemplo desde Corella, poder abrir la biblioteca como sala de estudio cuando la bibliotecaria no está en activo (vacaciones, baja…). Podemos acceder y lo hicimos, pero bajo su responsabilidad en el caso de que falte algún documento, no en vano se trata de fondos comunes. La solución no es sencilla, porque a nadie se le ocurre recurrir en cualquier otra actividad a personal no titulado”.

 

A continuación, los Parlamentarios han realizado un recorrido guiado por las distintas dependencias de la Biblioteca General, una dotación que costó en torno a 25 millones de euros y cuya apertura, una vez completado el equipamiento y traslado de los fondos, libros y documentos que se convervaban en la Biblioteca de San Francisco y demás ubicaciones, tuvo lugar el 1 de marzo de 2011. En la actualidad cuenta con un presupuesto de un millón de euros, de los que 300.000 se dedican a gastos de mantenimiento.