El Parlamento de Navarra ha acogido esta tarde una conferencia sobre La situación actual y futura del pueblo palestino, un tema de actualidad permanente enriquecido con la aportación de Manal Tamini, integrante del Comité de Coordinación de Resistencia Popular No violenta en Cisjordania, y Sami Sockol, ex corresponsal del Washington Post y del diario israelí Haaretz, colaborador del Centro de Información Alternativa (AIC) y experimentado analista con excelentes fuentes en la región.

Organizada por la Cámara en colaboración con la ONGD Sodepaz, la conferencia ha sido introducida y contextualizada por Ainhoa Aznárez Igarza, Presidenta del Legislativo Foral, quien se ha confesado orgullosa de poder glosar la figura de dos personas tan significadas en la lucha contra el sionismo de ocupación y apartheid, una estrategia colonialista de aniquilación que data de hace más de siete décadas y que, pese a las resoluciones internacionales, continúa en aumento. "El apoyo del Parlamento de Navarra ya lo tenéis. Avalamos vuestra apuesta por la palabra como herramienta de paz, también con el concurso de las mujeres, a día de hoy excluidas de las mesas de diálogo".

Manal Tamini ha sido la primera en tomar la palabra para, en cuanto “mujer palestina, activista y madre”, dejar constancia de la “brutalidad de la ocupación israelí”, cuya respuesta militar contrasta con el movimiento de resistencia no violenta del que, “en defensa de nuestras tierras y derechos”, forma parte desde 2009.

Tamini ha puesto en evidencia la “inacción” de la comunidad internacional y, en especial, de la Unión Europea, a la que ha emplazado a “asumir su responsabilidad, porque la realidad es que no somos un pueblo sin tierra, somos la consecuencia del regalo de Palestina a los sionistas. Podríamos vivir todos en armonía, de hecho lo hicimos hasta que llegó el semitismo y la invasión, pero así es imposible”.

Al hilo de lo apuntado, Tamini ha recordado su detención el pasado mes de diciembre mientras protestaba frente a la prisión de Ofer para pedir la liberación de su sobrina Ahed, condenada por abofetear a un soldado, para insistir en la idea de que “tratan de empujarnos hacia el empleo de la violencia con el fin de justificar sus ataques. Reivindicamos de forma pacífica y nos replican con gases lacrimógenos, balas de goma que pueden llegar a matar y alguna sustancia química con gran impacto en la salud (cáncer de piel, fallos renales). Desde 2009 hemos perdido mucha gente entre fallecidos, arrestados (240, muchos menores) y heridos. Más de 500 personas han recibido algún disparo. Se nos trata como a terroristas”.

Así, tras dejar patente que su resistencia “no es religiosa ni antijudía, sino contra la ocupación y el sionismo”, Amini ha concluido subrayando que “el problema es la toma de nuestras tierras, de hecho es el origen de todos los conflictos que padece Oriente Medio. Si se libera Palestina, todos podremos vivir en paz. Sólo pedimos que se respeten nuestros derechos y para ello es importante que los europeos nos hagan llegar su apoyo y solidaridad. La resistencia bajo la ocupación resulta muy dura”.

Sami Sockol ha puesto en valor el “apoyo de Hamas a las protestas diarias en la franja de Gaza, pues evidencia un tránsito hacia prácticas no violentas”, y ha denunciado la involución israelí de la mano de un “Gobierno extremo de derechas” que con su actual disposición “hace más moderados a los anteriores”, ya de por sí tajantes.

En ese contexto, Sockol ha advertido sobre las maniobras adicionales de “aislamiento” que, también a nivel “informativo”, se ciernen sobre la franja de Gaza, donde “los periodistas israelíes tienen vetado el acceso para consolidar la idea de que todo lo que hacen los palestinos es terrorismo”.

Ese intento de “bloquear la transferencia de información” tiene traslación al ámbito normativo, donde “se está tramitando una Ley que permitirá encarcelar entre 5 y 10 años a todo aquel que ose grabar con sus móviles a soldados israelíes en Cisjordania”.

A modo de colofón y a propósito del entusiasta apoyo de la Administración Trump al Gobierno israelí, Sockol ha alertado sobre la “euforia” que el incondicional respaldo norteamericano ha desatado en las posiciones hebreas más beligerantes y, a ese respecto, ha incidido en la “necesidad de que se escuchen otras voces, porque no se escuchan, el control es total”.

La sesión se enmarca en la iniciativa Parlamento Abierto, un programa ideado para dar cauce a la discusión de iniciativas ciudadanas de interés social.