Publicada el Sábado, 29 de Agosto de 2015

La Presidenta del Parlamento participa en la fiesta reivindicativa de Salvemos el Ega

Ainhoa Aznárez Igarza ha animado a la plataforma a utilizar la Iniciativa Legislativa Popular para lograr un cambio en la normativa foral sobre el agua

La Presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez Igarza, no ha querido faltar a la fiesta reivindicativa organizada por la plataforma “Salvemos el Ega”, una fiesta que pone el tono festivo a las reivindicaciones que a lo largo del año viene realizando esta plataforma con el objetivo de proteger el río Ega de su deterioro.
La anfitriona de esta fiesta que viene celebrándose desde hace cuatro años ha sido en esta edición Murieta. Su alcaldesa, Ana Muñoz Castellanos, le ha transmitido a Ainhoa Aznárez Igarza que “tenemos muy claro que la plataforma está peleando por algo sobre lo que todos tenemos responsabilidad pero queremos que esta pelea y lucha llegue más allá de estos pueblos del valle, que llegue a las instituciones, que nos apoyéis en esta lucha”.
En este sentido Ainhoa Aznárez le ha animado a utilizar los distintos mecanismos de que dispone la ciudadanía para lograr que sus reivindicaciones y demandas se conviertan en Ley, como la Iniciativa Legislativa Popular, para lo que ha puesto a su disposición cualquier información y ayuda que precise la plataforma.
Muñoz ha explicado que son muchos los pueblos del valle de Valdega los que respaldan esta plataforma, algunos se han unido ahora, tras cambiar su gobierno municipal como ha sido el caso de Estella, “y esperamos que todos los pueblos de la ribera alta y baja se sensibilicen con el tema del Ega, queremos que esta conciencia se traslade a todos los pueblos que disfrutan del Ega. Hoy es un día festivo-reivindicativo, con distintas actividades en el río, sobre el que queremos impulsarlo como parque fluvial”, ha dicho.

Felipe Ajona, presidente de la plataforma ha explicado como el Ega estaría perdiendo su caudal desde Ancín hacia Murieta de manera considerable en los últimos años debido en gran parte a las excesivas extracciones de su agua por parte de la Mancomunidad de Montejurra en el valle.