Publicada el Martes, 13 de Mayo de 2014

La Comisión de Políticas Sociales visita la sede del Teléfono de la Esperanza

Cuenta desde enero con el área de psicología acreditada como centro sanitario, a fin de elevar la calidad de la atención emocional, cuya demanda se ha disparado

La Comisión de Políticas Sociales ha visitado hoy la sede del Teléfono de la Esperanza, sita en el barrio pamplonés de la Rochapea y operativa desde 1978.


Los Parlamentarios que han asistido han sido Esteban Garijo, José Antonio Rapún (G.P. UPN), Maite Esporrín (G.P.SN), Bikendi Barea (G.P. Bildu), Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai), Amaya Zarranz (G.P. PPN) y Patxi Leuza (no adscrito).

Los Parlamentarios han sido recibidos por Fernando García, Presidente del Consejo de Centro, Teresa Gil y Mercedes Gaztambide, vicepresidentas, Alfonso Echávarri, coordinador de programas, y Paula Fuentes, psicóloga.


El objeto de la visita, solicitada por UPN, SN, Bildu, Aralar-Nabai, PPN, I-E y los no adscritos, ha sido “tomar nota con más detalle la labor de trabajadores y voluntarios y conocer in situ las instalaciones, equipamientos y programas de los que se sirve el Teléfono de la Esperanza para atender una demanda centrada en la “escucha de calidad”.

A continuación se ha celebrado una reunión, en el transcurso de la cual Fernando García ha expuesto la estrategia y el modelo de gestión de un servicio dirigido a la “promoción de la salud entre personas con crisis emocional, desde una concepción gratuita, anónima y personalizada”.

El Teléfono de la esperanza cuenta con unos 90 voluntarios que, antes de atender de forma desinteresada a las personas que llaman, se preparan durante año y medio para ser escuchantes. “A partir de ahí la formación es continua, porque solo con voluntad no basta. Hay que hilar muy fino, pues a veces las crisis son muy profundas y la responsabilidad es enorme. Su misión es “hablar poco y escuchar mucho”, ha concretado su máximo responsable.

Abundando en lo dicho, Alfonso Echavarri, ha señalado que “la demanda de atención psicológica es cada vez mayor. Por eso, con la idea de darle un punto más de calidad a nuestra atención hemos acreditado el área de psicología, desde enero reconocida ya como centro sanitario. Los recursos públicos están sobresaturados, de hecho desde hace tres años nos vienen derivando casos una vez que les dan el alta. La crisis económica ha disparado la solicitud de atención”.

A preguntas de Asun Fernández de Garaialde, que se ha interesado por saber si dichas derivaciones van acompañadas de recursos económicos, Echavarri ha respondido que “no. No acostumbramos a traducir nuestra labor en números, pero nos gustaría recibir un poco más de apoyo. El año pasado formamos a casi 1200 personas, a las que dotamos de recursos suficientes como para no tener que recurrir a la sanidad pública. Ahora mismo tenemos 28 grupos activos en cursos y talleres de salud emocional ¿Cómo vendemos esto?”.

En lo que a la financiación respecta, Fernando García ha desvelado que cuentan con un presupuesto de 147.000 euros del que, aproximadamente la mitad, sale de “socios económicos y donaciones. El Gobierno de Navarra nos ha subvencionado con 90.000 euros, 20.000 menos que el año anterior. La ayuda del Ayuntamiento de Pamplona, unos 1.000 euros, es testimonial. Otros consistorios más pequeños, como Zizur, Falces y Noain, también ponen algo. ¿Financiación privada? Es complicado, suelen preferir asociar su marca a temas más agradables”.

Según datos facilitados por el equipo gestor, el Teléfono de la Esperanza atendió durante 2013 a 1.150 personas de forma presencial (cuentan con 17 psicólogos, 10 más que en 2010) y a otras 3.500 (750 más que hace tres años) por medio de llamadas.

Concluido el encuentro, los Parlamentarios han recorrido las instalaciones y han transmitido su felicitación al Consejo de Centro y a todos los profesionales (una administrativa a tiempo parcial y dos psicólogos, uno a media jornada) y voluntarios que hacen posible este “recurso de ayuda altruista”.