La Comisión de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte, en respuesta a una petición del Grupo Parlamentario SPN, ha visitado los centros residenciales de la Tercera Edad de Peralta, Funes y Falces.

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido, por parte del G.P. UPN, Josefina Vidorreta (Presidenta), Concepción Mateo y Faustino León; por parte del G.P. Nabai, Nekane Pérez Irazabal y Ioseba Eceolaza; y por parte del G.P. SPN, José Javier Monzón.

El objeto de la visita ha sido, según ha constatado José Javier Monzón (SPN) a modo de preámbulo, “conocer in situ el estado de dichos centros residenciales y asistenciales, así como la mayor o menor satisfacción de los residentes, de sus familias, de los trabajadores y de la entidad gestora”, todo ello con la intención de “percibir el grado de valoración y las perspectivas de evolución y mejora de los mismos”.

La delegación del Parlamento se ha dirigido en primera instancia a la residencia de la tercera edad San Miguel-D. Miguel Revuelta, de Peralta, donde ha sido recibida por Margarita Martínez, Directora del centro; sor Concepción Casado, Superiora de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl, que es la orden que anteriormente se encargaba de regir el asilo y cuyas religiosas trabajan ahora como voluntarias; Juan Jesús Basarte, alcalde de la localidad; y María Pérez, concejal de Servicios Sociales.

En el transcurso del encuentro, la Directora ha expuesto la estrategia y el modelo de gestión de un centro que, según ha subrayado, pretende acompañar la “prestación de servicios básicos de un cierto calor humano. Contamos con 56 residentes, muchos de los cuales superan los 90 años de edad, y nuestra idea es darles algo más que vestido, alimentación y cuidados médicos. Queremos que se sientan a gusto y a la vez queridos”.

En lo que a proyectos de futuro respecta, Margarita Martínez ha mostrado a los Parlamentarios los planos de la reforma con la que pretenden mejorar la distribución de algunas estancias, entre ellas el comedor de asistidos, y ha solicitado ayuda para cubrir el presupuesto de 91.000 euros que manejan. “Tenemos cubierto el 60%, pero nos falta el resto. Nunca hemos recibido ayudas, el Gobierno de Navarra sólo da ayudas directas a los mayores que no les alcanza para pagar la cuota”.

El alcalde (el Ayuntamiento es miembro del Patronato que gestiona la residencia) ha terciado para señalar que están estudiando montar un Centro de Día, para lo cual, dado que el centro actual ya no admite más ampliaciones, se haría imprescindible adquirir el inmueble de al lado, “cuestión que no podemos afrontar sin ayuda institucional”.

La Residencia, cuyas dependencias han tenido ocasión de visitar los Parlamentarios, funciona como tal (en su origen era un hospital) desde hace más de tres décadas, está atendida por 17 trabajadores y cuenta con 38 habitaciones individuales y 9 dobles.

La segunda parada de los Parlamentarios de la Comisión de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte ha tenido lugar en el centro residencial San Miguel, de Funes, donde han sido recibidos por Belén Itúrbide, Directora del asilo; Félix Echeverría, Presidente del Patronato; Nieves Cirauqui y Alberto Villava, vocales del Patronato; Antonio Ulzurrun, alcalde del pueblo; y Pablo Rubio, párroco.

En su exposición inicial, la Directora ha instado a los Parlamentarios a “velar por la pervivencia” de hospicios que, como San Miguel, “anteponen el servicio al ánimo de lucro. Aquí los beneficios, caso de haberlos, van destinados a los abuelos y al personal (14 en plantilla), que lleva con nosotros una media de 15 años , algo muy raro y que, por positivo, urge cuidar. Hemos hecho diversas obras de ampliación y mejora, sí, pero lo que más nos preocupa –insiste– es mantener el espíritu cristiano, no tanto en un sentido ultra religioso como de servicio, porque nuestro lema es ‘servir hasta el final’. En esto tiene mucho que ver el Patronato, a cuyos integrantes únicamente les mueve un afán altruista. Espero que esta visita sirva para llamar la atención de los legisladores en torno a la labor que realizamos. Sólo les pedimos que nos cuiden un poco, porque atendemos a gente con pocos recursos y cobramos el mínimo posible. Ahora mismo nos ha salvado una herencia, pero por lo general las estrecheces económicas son norma”, ha precisado.

El centro residencial San Miguel de Funes, cuyas instalaciones (mejoradas y ampliadas entre 2006 y 2008) han recorrido los Parlamentarios, fue fundado en 1982 y da cabida a 42 residentes (de entre 70 y 90 años), la mayoría asistidos, distribuidos en 32 habitaciones, 10 de ellas dobles.

Concluida la visita, la delegación del Parlamento se ha dirigido al centro residencial San Francisco Javier, de Falces, donde ha sido recibida por Alicia Salido, Directora; Javier Ausejo, Presidente de la Fundación D. Fausto Elorz; Eduardo Elorz, José Luis Mendívil y Fernando Mendívil, miembros de la Junta de la Fundación; Luis Cuvero, representante de la familia Elorz en Madrid, donde la Fundación tiene otro asilo; José Carlos García, alcalde del pueblo; y Marián Adrián, concejala de Bienestar Social.

En la reunión con los Parlamentarios, Alicia Salido, en la misma línea de sus antecesoras, ha insistido en dos ideas. “Por un lado, me gustaría que se marcharan con la seguridad de que todos nuestros mayores están aquí muy bien atendidos. Por otro, rogaría que no se pusieran tantas trabas a la hora de conceder ayudas, que el Gobierno de Navarra dé dinero para adquirir material destinado a mejorar la atención del residente, porque hasta la fecha todo, ya sean grúas, sillas de ruedas o colchones anti escaras, corre a nuestro cargo”.

Eduardo Elorz, por su parte, ha glosado el origen de la Fundación, constituida en 1910 a partir del legado de Fausta Elorz Olías, una madrileña que veraneaba en Falces, y ha resaltado que el centro lleva funcionando desde 1915. “Su pervivencia ha sido posible gracias al dinero legado, a las aportaciones particulares y a la buena administración de las monjas de la Caridad. Somos, con mucho, la residencia más barata de Navarra, pero ahora nos vemos en la necesidad de subir las cuotas para cuadrar las cuentas”.

La Residencia San Francisco Javier de Falces cuenta con 40 residentes (30 habitaciones, 18 de ellas individuales), preferentemente vecinos de la villa de Falces que carecen de medios propios o no puedan ser atendidos por sus familias. El servicio corre a cargo de 14 trabajadores.

A la hora del balance, los distintos portavoces de la Comisión de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte han coincidido en la necesidad de continuar trabajando en un ámbito donde, por encima del modelo de gestión, “lo más importante es ofrecer una atención de calidad”.

Así, Conchi Mateo (G.P. UPN), ha manifestado que, “comparados con los centros que hemos visto en visitas anteriores, los de Peralta, Funes y Falces han constituido una grata sorpresa. Se ha podido comprobar que en las residencias dirigidas por Patronatos o Fundaciones la atención es mejor que la que se ofrece en los centros privados. La diferencia está en el trato, en la disponibilidad hacia los demás. A nuestros mayores les da igual quién esté detrás del centro, lo que único que les importa es el servicio, que la atención sea de calidad tanto a nivel material como humano”.

José Javier Monzón (G.P. SPN) ha observado tres modelos de residencia “muy diferentes. La de Peralta, con voluntariado religioso, responde a un modelo más tradicional. La ampliación que se hizo está bien dotada de espacios y medios. Cara a futuro, intentaremos apoyar el proyecto que tienen de Centro de Día”.

“La de Funes es una especie de vivienda grande, muy familiar, y podrá continuar así en la medida que reciba herencias, de lo contrario o acuden a vías de concierto o tendrán dificultades para continuar. Me ha llamado la atención que no nos han enseñado las habitaciones”

“La de Falces, regida por una Fundación, responde a un modelo más jerarquizado, impregnado del abolengo de la fundadora y en cierta medida, por lo que tiene de personal, es similar a la de Funes. Está muy bien situada, en el centro del pueblo, y ha sufrido importantes transformaciones a raíz de las inversiones realizadas hace 20 años”.

Ioseba Eceolaza (G.P. Nabai) ha afirmado que “el Gobierno de Navarra debe hacer un esfuerzo por concertar y ayudar económicamente a este tipo de residencias. La intervención privada en este sector tendría que estar limitada y los ayuntamientos deberían recibir mucho más dinero. La situación no es mala, pero sí mejorable. El Gobierno debe impulsar la firma de un convenio colectivo marco para residencias porque, como hemos comprobado, los convenios a los que se acogen actualmente los trabajadores son de lo más dispares. El Parlamento, a su vez, tiene que hacer el esfuerzo de salir del debate cerrado en una sala para, con el fin de recabar demandas concretas, mantener un contacto directo con los usuarios”.