Publicada el Martes, 8 de Mayo de 2018

El alumnado se compromete a respetarse y valorarse sin tener en cuenta el género, la raza, la procedencia o la religión

Setenta escolares de Pamplona y San Adrián han protagonizado una sesión plenaria sobre el valor de la confianza para prevenir la violencia y el aislamiento infantil

La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez Igarza, el Consejero del Departamento de Derechos Sociales, Miguel Laparra Navarro y el Presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig Pérez, han asistido hoy a este pleno de carácter divulgativo en el que los diputados y las diputadas infantiles han reflexionado acerca del valor que tiene la confianza a la hora de prevenir la violencia y el aislamiento infantil. Este acto Diputados/as por un día, se enmarca en el programa educativo Abraza tus valores, que llega a 33 colegios de la región y con el que trabajan 3.300 alumnos navarros.

 

El Presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig Pérez, ha trasladado el agradecimiento a la Cámara navarra por los “años que llevamos colaborando en este proyecto que pretende proponer que reflexionen entorno a unos valores que tienen que ver con el crecimiento personal” ha dicho Puig, quién ha apuntado a la necesidad de “trabajar sobre determinados valores, en este caso reforzando los que se trabajaron el año pasado, para vivir en respeto y convivenvia".

 

Ha participado el colegio Nuestra Señora del Huerto de Pamplona, cuyas portavoces Inés Abrisqueta y Leyre Vesperinas han relatado las conclusiones obtenidas en clase después de trabajar el tema de la confianza. Han explicado los beneficios que aporta tener confianza en uno mismo o una misma, así como confiar en la familia y amistades, y también han relatado las consecuencias que tiene el hecho de no confiar.

 

Desde el colegio Alfonso X el Sabio de San Adrián, sus portavoces Claudia Jiménez y Naira López han confirmado que la confianza es la clave para que las cosas salgan bien. Al igual que las anteriores, han relatado las ventajas que tiene confiar en ti mismo/a, confiar en la familia y amistades y confiar en el mundo.

 

Tras el discurso, las portavoces han ofrecido una serie de propuestas y se ha abierto el turno de votaciones. Todo el alumnado ha pasado por la urna para votar por su favorita y comprometerse a cumplir la elegida.

 

La propuesta más votada ha sido la número 3: "Nos comprometemos a confiar en que en el mundo no haya guerras y todos los ciudadanos del mundo nos respetemos y valoremos sin tener en cuenta el género, la raza, la procedencia o la religión". La segunda más votada "me comprometo a confiar en aquello que dicen mis padres, ya que siempre es para mejor", y por último "me comprometo a tener mayor confianza en mí mismo, confiar en los demás y respetar a mis amigos/as".

 

Con este pleno infantil en el Parlamento de Navarra, Aldeas Infantiles SOS celebra su acto de Diputados/as por un día de este curso escolar, y que realizará en todos los parlamentos autonómicos. Esta iniciativa quiere fomentar el derecho de participación de la infancia en la sociedad.

 

En el acto ha empezado a las 11:00 y ha contado los siguientes parlamentarios forales: Virginia Alemán (Geroa Bai), Asun Fernández de Garaialde (EH Bildu), Mónica Domenech (UPN) y Javier García (PPN). El acto ha sido moderado por Mª del Mar Líndez, directora del área de Infancia, Juventud y Familias de Aldeas Infantiles SOS y Gracia Escudero Macías, jefe de prensa de Aldeas Infantiles SOS.

 

Sobre Aldeas Infantiles SOS

 

Aldeas Infantiles SOS es una organización internacional, privada, de ayuda a la infancia, sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente de toda orientación política, fundada en 1949 en Imst (Austria) y con presencia en 134 países.

 

Su labor se centra en el desarrollo del niño hasta que llega a ser una persona autosuficiente y bien integrada en la sociedad. Trabaja para fortalecer a las familias vulnerables, de modo que puedan atender adecuadamente a sus hijos; protege a los niños que se han visto privados del cuidado parental, a los que brinda un entorno familiar protector en el que puedan crecer sintiéndose queridos y respetados, y acompaña a los jóvenes en su proceso de maduración e independencia.