Publicada el Jueves, 24 de Enero de 2013

Acto institucional de reconocimiento a la libertad de expresión y de información

Alberto Catalán subraya la importancia del periodismo a la hora de "preservar la ética en la gestión pública, conformar la opinión y fortalecer la democracia"

Con motivo de la conmemoración de la Festividad de San Francisco de Sales, Patrón de los Periodistas, el Parlamento de Navarra ha celebrado esta tarde un acto institucional de reconocimiento de la libertad de expresión y de información.

El acto ha tenido lugar en la Sala Institucional de la sede de la Cámara y ha contado con la asistencia de una treintena de invitados, entre miembros de la Mesa, Parlamentarios y directivos de la Asociación de Periodistas de Navarra.

Tras la lectura del manifiesto en Defensa del Periodismo al que, anticipándose al resto de Cámaras Legislativas, el Parlamento de Navarra se “adhirió” el pasado 12 de noviembre, Alberto Catalán se ha dirigido a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España para, en cuanto autores del texto, recordar que la defensa de la “libertad de información” es una cuestión que “atañe también a las instituciones públicas y a los ciudadanos”.

Después de un sucinto repaso a los valores del “auténtico” periodismo, “libre, responsable, ético, comprometido con la verdad y el progreso”, el Presidente ha instado a representantes públicos y periodistas a unir fuerzas para, desde esa vocación “compartida” de servicio público, “mejorar nuestro modelo de convivencia a partir del espíritu crítico, la honestidad y la transparencia”.

Todo ello, ha precisado Catalán, desde la convicción de que, “lejos de representar objetivos y cometidos enfrentados”, unos y otros aparecen llamados a “preservar la ética en la gestión pública”, en el caso de los informadores “denunciando comportamientos inadmisibles que están haciendo mucho daño a la credibilidad de la clase política”.

Abundando en lo dicho, el Presidente ha abogado por erradicar todas aquellas actuaciones y formas de proceder que suscitan el “desprecio y el rechazo generalizado, también de los gobernantes, cuya reacción nunca puede ser la de echar la culpa al mensajero”. En todo caso, su conducta debe ser tendente a colaborar en el “esclarecimiento de los hechos”.

Catalán ha echado también una mirada a la actual situación del periodismo, un sector “golpeado por la crisis” y sujeto a una “metamorfosis” que, derivada del nuevo “contexto tecnológico”, cuestiona su propia “supervivencia”. Y es aquí donde ha llamado al colectivo profesional de los medios de comunicación a no detenerse “únicamente en la reivindicación de derechos y libertades que les son propios”, pues de su capacidad para “asumir retos y responsabilidades” depende “en buena medida la viabilidad” del ramo.

El Presidente ha concluido reconociendo la labor que, en aras a la “consolidación y dignificación” del periodismo, lleva a cabo la Asociación de Periodistas de Navarra, cuyo “compromiso” con la Comunidad Foral ha hecho extensivo al conjunto de los empresas informativas, pues con su trabajo contribuyen a la “cohesión interna, a la conformación de la opinión pública” y, en suma, al “fortalecimiento de la democracia”.

A continuación, Miguel Ángel Barón, presidente de la Asociación de Periodistas de Navarra, ha agradecido el “apoyo unánime” del Parlamento de Navarra al manifiesto en Defensa del Periodismo, porque supone un “espaldarazo a la profesión y a la democracia” y llega en un momento crucial, en medio de una “crisis de valores jamás conocida”.

Pese a ello, Barón ha defendido la vigencia de la política y del periodismo, dos profesiones necesarias, una para “articular la democracia” y otra para “garantizar el derecho a la información. Si las dos caen, la democracia agoniza, de ahí la necesidad de un rearme ético y moral. No se trata tanto de recuperar la confianza del ciudadano, como de no matar su esperanza en un futuro mejor”.

Así, tras reclamar de los gobernantes “una revolución, porque si no la hacen ustedes la hará el pueblo”, Barón ha finalizado destacando el carácter “culto y bien formado de Navarra, una sociedad a la que no es fácil engañar”.